Autor: Ricardo Falcón
Por: Nora Céspedes
El Mundo del trabajo urbano , es interesante texto que nos describe con profundidad lo que denomina Falcón como “el mundo de los trabajadores” proponiendo el análisis de manera sincrónica y el “proceso de formación de la clase obrera” diacrónicamente. Nos explica que ha elegido este período por dos hitos históricos 1890 “por las transformaciones capitalistas en el curso del país” y 1914, por las consecuencias de la Primera Guerra Mundial en Argentina que produjeron nuevas situaciones el en ámbito del trabajo.
Se puede apreciar el extenso trabajo de fuentes consultadas. No obstante, hay ciertos análisis deja de lado como el contexto histórico exterior, como la contracción económica de 1890 y sus consecuencias, no solo las sociales para el país sino aquellas que la determinaron. Entonces, es necesario tener en cuenta las circunstancias que encontraron los obreros y que condicionaron su realidad en ese tiempo y lugar. Como la reacción a través de huelgas, peticiones al Congreso y los sindicatos que fueron las respuestas a una situación de represión; dentro de un proceso de consolidación estatal y su concreción en la conformación de organismos para el control obrero. Como contrapartida las principales reivindicaciones fueron en relación a la jornada de ocho horas, el descanso dominical; las mejoras en la seguridad e higiene, durante el trabajo nocturno, el trabajo de las mujeres y los niños y protección de las mujeres embarazadas (impulsada por Palacios). Los sindicatos reclamaban por el acondicionamiento en el trabajo dada la precariedad de los talleres que no tenían la estructura necesaria para esa actividad ya sea por la falta de agua potable, letrinas, aireación y luz suficientes. Esta situación era más dura en el trabajo a domicilio, peores condiciones generales, con mayor cantidad de horas y menor salario, quedando al margen de las reformas de las leyes.
Los sindicatos surgieron en la década del setenta, y se fueron consolidando a través de las reivindicaciones de clase manifiesta en las huelgas, en los debates planteados en la sindicalización, la participación en el Congreso (los socialistas), en torno a la legalidad o semi-legalidad de las organizaciones obreras. También observa el trabajo de las mujeres y los niños.
El autor nos da cuenta de preocupaciones y debates ideológicos al interior del movimiento obrero tales como: la cuota sindical, que significó el desarrollo de actividades recreativas. Esto se vinculaba a la disminución de la cantidad de cuotas pagas a los sindicatos como consecuencia directa de la menor cantidad de huelgas. Asimismo esto provocaba una situación conflictiva en torno a la competencia por el control de la mano de obra por otros organismos: sean las agencias entre los patrones, algunos sindicatos u organizaciones religiosas. De esta manera trataban de atraer la atención mediante actividades recreativas a la clase obrera y en ese caso disponer de ellos como medio de presión.
El Estado en su avance a través de la creación del Departamentos Nacional del Trabajo en el control de las condiciones de los talleres: la disciplina fue a través de medios represivos como los certificados de conducta, las multas y “listas negras”. En el mismo sentido la intervención del mismo como “arbitro” entre las patronales y obreros con el Departamento de Arbitraje. Otra forma de cooptación se refiere a la Ley de Residencia que implicaba la expulsión de los inmigrantes.
Una conclusión, sería la posibilidad de disciplina por parte de los trabajadores de manera autónoma, y otra etapa correspondía a la intervención y reacción ante las condiciones de trabajo. Y asimismo un intento de transformación y no solo de aceptación. En cambio el Estado se incorporó en un rol de “disciplinador” del movimiento obrero.
Consideraciones finales:
Ricardo Falcón, es un especialista en el tema de clase obrera, y en la actualidad continúa escribiendo. Es un texto más descriptivo centralizado en la sindicalización del movimiento obrero y su concreción en la participación de la vida política parlamentaria o en federaciones.
Se ha trabajado con fuentes como Censos Nacionales de 1865 y 1895, Censos Municipales de 1904, y de asociaciones mutuales. Extrayendo de los censos los oficios las condiciones de trabajo, de llegada y de permanencia de los inmigrantes. Realiza además una profunda investigación aplicando a la historia cuantitativa aplicada a lo social. Las fuentes de las entidades de Gobierno como el Departamento Nacional del Trabajo, boletines, los periódicos de los sindicatos, diarios de sesiones de la Cámara de Diputados; además de un apéndice documental en las últimas páginas.
Posee un gran planteo de la situación de época y de la vida cotidiana de los obreros de fines del siglo XIX y principios del XX. Deja algunas sombras, porque no se vislumbra el cuestionamiento de la fuente directamente, la cita sin comentario alguno, lo cual pareciera que más bien confía en las fuentes estatales. Por lo tanto, cabe la pregunta: ¿Hasta dónde se puede confiar en las estadísticas sobre las mejoras en las fábricas y talleres, si está explicando también que quedaban fuera de las reformas de las condiciones a los que trabajaban en domicilios sobre la jornada de trabajo de ocho horas, dado que poseía un importante riesgo de trabajo y salubridad más extrema? Porque en realidad en esta etapa el Estado está en su proceso de consolidación. Otra cuestión sería la existencia de alianza entre Estado y patrones entonces ¿Cuán confiables son las cifras positivas sobre las mejoras en los riesgos de accidentes? El Estado encontró a través de La Unión Industrial un interlocutor válido, ya que antes de fines del siglo XIX no estaba incluida entre los sectores dominantes. Se aliaba al Estado para la coerción y la represión a principios de la década del ochenta. Explicitando el fuerte antagonismo de clase entre el Estado y las organizaciones obreras.
En pocas palabras “El mundo del urbano 1890-1914”, se centra en la historia social, es más descriptivo que analítico. Sin olvidar lo analizado antes, se observa notablemente que es un tema apasionante el movimiento obrero de éste período.
A la memoria del autor, que falleció recientemente. Esta reseña fue escrita en el 2009.
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